Las Matemáticas en Costa Rica
Entrevista a Profesora Jubilada
La entrevista se realizó con la Profesora Ana Lía
Quesada, la cual se dio de manera muy factible por ser conocida, ya que fue
profesora mía en décimo nivel del Colegio. Luego, para contactarle fue mediante
una red social, ella muy amable acepto y se realizó la entrevista el día lunes
11 de Mayo en su casa de habitación (Heredia).
Nació en 1947, inició la escuela en el 1952, se graduó del colegio en
1963, 1969 inicia laborando en el Colegio Conservatorio de Castella, luego trabajo en la UNA y actualmente tiene 70 años y alrededor de 8 años de
pensionada.
¿Cómo inicio todo este aprendizaje matemático?
Primero es importante mencionar que todo está educación
Matemática que tuvo Ana Lía, inició desde su hogar ya que su padre le gustaba
mucho las matemáticas, fue profesor, daba clases particulares, luego trabajo en
el banco, por lo que él les inculco mucho a ella y sus 4 hermanos el cálculo
mental, ellos vivían a 700 metros de la escuela, y todas las mañanas iban
tomándoles las tablas, realizando una competencia entre ellos con ejercicio de
cálculo mental, teniendo un gran estímulo desde el hogar.
¿Cómo fue su educación
en la Escuela y Colegio?
Ella estudió en la Escuela Rafael Moya (centro de
Heredia), cuenta que tuvo una excelente maestra, Nelly Brenes, la cual le ayudo
en la parte del desarrollo matemático, ya que le ayudo de gran medida, específicamente
que en sus exámenes la dejaba que no tuviera operaciones escritas, porque ella
sabía que todo lo realizaba mentalmente y solo ponía las respuesta de los
ejercicios, por lo que ella comenta que fue de gran estimulación y apoyo. Luego
comenta que la matemática de aquella época lo hacía razonar mucho, problemas de
razonamiento, eso la motivada montones.
En el colegio tuvo la suerte de tener a la profesora
Betty Sequeira de Martínez, en el Liceo de Heredia, la cual también la estimuló
mucho, ella influyo mucho a que estudiara matemáticas, porque cuando tenía que
hacer algún mandado la dejaba a cargo de la clase, tenía gran confianza en
ella, estando como estudiante claramente, le fascinaba estudiar matemáticas, le
encantaba, también para cuarto y quinto año de colegio, tenía un grupo de 10
compañeros, los cuales ella le explicaba en la casa de ella diariamente con
pizarra y folleto con problemas, preparándolos para el examen de bachillerato,
el cual era solo de problemas en aquella época.
Libros de texto
Comenta Ana Lía que libros de texto no tenían, los
profesores recopilaban ejercicios en un polígrafo, casi no habían libros de texto en
esa época, por lo menos para el alcance de ellos, únicamente en su colegio el
libro de Algebra de Baldor era lo que le
ponía de referencia, pero en las casas no tenían, porque era de alto costo para
la mayoría de familia, solo en la biblioteca tenían acceso a él, como para consultar
o buscar ejercicios. Cree q había algún otro “librito” de Bernardo Alfaro
Sagot, matemático de aquella época de la UCR, menciona que no eran libros de
texto formales como los de ahora. Eran libros en español hechos por ellos
(algunos profesores) en polígrafo, muy sencillos.
Estudios universitarios y donde trabajo
Entro a la UCR, a estudiar Enseñanza de la Matemática,
los hacían llevar química, física, biología. Tuvo problemas con un curso de
análisis, comenta que se aburrió, y en ese momento ya podía trabajar porque
tenía cierta idoneidad, permiso para trabajar en los colegios, como un MT2 o MT3,
por lo cual empezó a trabajar, luego se casó en 1968, en el 1969 concurso en el
ministerio y le dieron trabajo en Conservatorio de Castella. En esa época
alrededor de los 74, cuando crearon la UNA, entró a la carrera de Enseñanza de
la Matemática por insistencia de su hermana,
le faltaba una asignatura para el profesorado, así que lo culminó,
terminó el bachillerato y se quedó trabajando en la UNA, durante 30 años.
Ya cuando estudio en la universidad había libros de
texto, como el cálculo de Edwards, entre otros, Joaquín Trejos fue profesor de
ella, y él también trabajaba con un folleto hecho por él, luego con el tiempo
se volvió todo más moderno, y si consultaban más libros.
Calculadora y tecnología
Con respecto a la calculadora, le costó mucho
aceptarla por la formación que ella había tenido, consideraba que iba a causar
lo que está pasando hoy en día. Fue un golpe muy duro porque ella consideraba
que "atrofia al estudiante" y lo vuelve muy vago, no entendía como ella iba a
permitir algo con lo que no estaba de acuerdo, era algo muy difícil, pero luego
tuvo que entender que lo que debía hacer era realizar ejercicios en donde el
estudiante tuviera que pensar primero, razonar y luego ahí si usara la calculadora.
Comenta como anécdota, que siempre peleó con un señor de Alajuela, que
daba un curso de matemáticas para bachillerato en donde les enseñaba a
resolverlo todo a calculadora, que tristeza decía ella porque cuando llegaban a
la universidad no sabían nada de nada y como ella estaba en las 2 partes se
daba cuenta. Ana Lía tenía esas experiencias de estudiante que llegaban y le
decían que como era posible que sacaban 30 y 40 en los exámenes cuando en el
colegio eran solo 90 y 100, pues era lógico enfrentarse a un desarrollo de un ejercicio
es muy distinto de meter todo en la calculadora, no saben razonar, no le quedo
más que adaptarse con este tema de la calculadora.
En la parte de la tecnología, tenía un compañero que
sabía de informática en la UNA por lo que les ayudaba mucho, y luego si
realizaron capacitaciones, comentaba del Excel que fue de gran ayuda en su
momento, y que ella siempre estuvo anuente a aprender cosas nuevas de la
tecnología.
Metodología
La metodología que
ella recibió era 100% expositiva y en la Universidad más, clases magistrales,
usted como estudiante “resuelva y
resuelva ejercicios”.
Con respecto a su propia enseñanza, comenta que era lo
más bonito que había (enseñar) que por eso trabajo 41 años, se pudo haber
pensionado 10 años antes, siempre en el Castella trabajo, solo un año en el
Técnico Profesional de Heredia y 40 años en el Castella, y sacó su licenciatura
también en la UNA. Las clases eran igual magistrales, ella intentaba hacer
trabajo en grupo o algunas cosas creativas para que aprendieran ciertas fórmulas,
pero no se tenía mucho tiempo para hacer muchas actividades pues eran muchos
los contenidos que debía abarcar.
Por otro lado, menciona
que en el colegio los programas eran muy
bonitos, en séptimo era aritmética, octavo álgebra, noveno geometría, después
álgebra y trigonometría, y al final logaritmos, ya después hicieron estos
revoltijos de ahora.
Conclusiones y Reflexión
Fue una experiencia muy agradable realizar esta
entrevista a Ana Lía, ya que era una persona que ya conocía por haber sido
profesora mía, a la cual le tengo gran aprecio y admiración. Este trabajo me ayudo
como persona al ver que no hay sueño que no se pueda cumplir, también ver lo
importante que es estimular a los niños y jóvenes en el lado de la matemática y
a raíz de eso el futuro de una persona puede cambiar para bien o desde el punto
nuestro que los jóvenes puedan ver las matemáticas desde otro sentido. Otro aspecto
que me llamo la atención es el gusto de enseñar que tenía la entrevistada, el
amor a lo que hacía, y como eso lograba transmitirlo a sus estudiantes, lo digo
porque más allá de que me lo contó ella en la entrevista, yo lo experimente
como estudiante suyo prácticamente en su último año de trabajo.
Bibliografía
Quesada, A. L. (11
de Mayo de 2017). La Matemática en Costa Rica. (L. D. Cascante, Entrevistador)